El artículo de hoy en Milenio

Susana Silva, emprendedora cuyo sueño hizo realidad


"Café Toscana", una historia de esperanza escrita con el sabor de la pasión

Quería establecer una cafetería e incursionó con éxito en el mundo editorial. Convencida de que vale la pena soñar y luchar por ello, ahora escribe el guión para llevar su historia a la pantalla grande.

2012-01-30•Todas

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Impulsada por la impotencia que nace de abandonar los sueños propios para dejar que los demás alcancen los suyos, Susana Silva decidió perseguir un anhelo que la hiciera sentir realizada, quiso iniciar una cafetería pero la falta de capital la llevó a modificar su objetivo y transformar su sueño en el escrito de una novela Café Toscana, una historia que permite al lector asomarse al universo femenino y reflexionar sobre el valor de los sueños y la necesidad de alcanzarlos, pero también sobre lo intenso y breve que puede ser la vida, tal como lo es una buena taza de expresso.



Pasión, entrega, fe y mucho trabajo han hecho que la historia, que destaca por su estructura narrativa, sus ricas descripciones y la manera de involucrar las emociones del lector, sobreviva estos años y el proyecto se mantenga vigente y cada vez con un mayor número de personas tocadas por su magia, como lo demuestra que en días pasados fuera ubicado como uno de los libros favoritos de los venezolanos en 2011, según una encuesta entre usuarios de Twitter.



Lo que empezó como una historia de esperanza, que llamaba a los lectores, sin importar su género, a luchar por la realización personal, en cualquier punto en que ésta se encontrara, acabó convertido en un motor de vida para su autora, quien ahora tiene claro que “si hay que soñar, que los sueños no sean baratos”.



Es por eso que Susana Silva sueña en grande y se prepara para llevar al cine su Café Toscana, novela que no sólo le valió el Premio Naucalpan de las Artes en 2008, sino la certeza de que la literatura era el camino al que quería consagrar sus ilusiones y esfuerzos.



Tres ediciones del libro y la crítica favorable de personas de los medios como Sergio Sarmiento, Martha Debayle, Maxine Woodside y Julieta Lujambio, coinciden en que la autora atrapa y sorprende al lector con un lenguaje cálido y fluido.



A cuatro años de que inició la aventura, Susana no pierde el piso, sigue siendo la misma persona en esencia, lo que cambió, confiesa, fue su horizonte, pues los nuevos retos asumidos convirtieron a esa mujer en una perseguidora de sueños.



“Estos años, dice, como mujer, “entendí que a lo largo de la vida, a veces perdemos de vista los proyectos individuales, nos comprometemos con la familia en tal forma que somos buenas madres, buenas esposas, pero nos olvidamos por completo de nosotras mismas, pero detrás de ese olvido está la convicción que nos puede convertir en emprendedoras de distintos proyectos” Como escritora, aprendió que tiene la oportunidad de tocar la vida de los demás, como se lo demuestra la correspondencia que recibe en su blog, la interacción con lectores de todas latitudes que se han internado en su Café Toscana para compartir su sentir.



Admite que quizá desde un principio pensaba que este sueño debía ir más allá de la publicación de la novela, trascender fronteras y llevarla a la pantalla grande. Sólo que el sueño, aclara, se ha ido “revelando” a medida que las posibilidades van encontrando camino. La palabra fracaso no existe para la novel autora, quien ya tiene lista su siguiente novela, a la que titulará Sonidos bajo el agua, y que estará a la espera de una editorial que se interese en publicarla.



Si acaso, reconoce, ha habido obstáculos, “el primero de ellos fue que las casas editoriales no estaban dispuestas a aceptar mi manuscrito (pero) no lo tomé como algo personal. Simplemente fue una opción no viable en el camino, entonces busqué otra. Apostar con medios propios a la publicación, nuevamente fue parte de la conciencia o idea de que sí funcionaría”, relata Silva, quien ha invertido tiempo, dinero y esfuerzo en ir avanzando en esta empresa de convertirse en escritora, no sólo a base de talento sino de mucho “empuje” y de la misma paciencia con la que prepara la receta de un buen turco.



Amante de las señales que da la vida, Susana Silva cree en el destino, pero no en ese que se entiende como una trayectoria inevitable en nuestra vida, trazada por alguna fuerza divina ajena a nuestra injerencia.



Para ella, el destino está escrito para nosotros y por nosotros mismos; “habría que equipararlo a los recuerdos de nuestro futuro, de los que hablo en Café Toscana”, dice.



En este proceso, todo se vale y las nuevas tecnologías y las redes sociales han sido cruciales en el éxito de esta empresa, aún cuando no tiene conocimientos específicos sobre ellas, dado que se ha ido apoyando en ellas de manera intuitiva.



“Empecé el blog desde que se publicó la primera edición, hace cuatro años. Exploré redes sociales y sitios diversos, lo cual me llevó a hacer relaciones con autores independientes en España, en particular la amistad lograda con uno de ellos permitió que éste me obsequiara el prólogo incorporado en mi segunda edición”



El reconocimiento del Premio que en 2008 le otorgó el municipio de Naucalpan fue muy importante, pero sobre todo, las felicitaciones de los lectores, que van desde notas hasta diálogos personales, ellos son una retroalimentación muy valiosa y el impulso que me vuelca a seguir escribiendo”.



Susana Silva Bautista nació en la Ciudad de México. Es contadora pública y desde hace unos años incursionó en el mundo literario con favorables comentarios de la crítica, que le aplaude la forma, la técnica, la historia, pero sobre todo la capacidad con la que reflexiona de manera a veces divertida, a veces emotiva, sobre la aventura de vivir.



Susana mantiene un blog de la novela

http://cafétoscana.blogspot y una cuenta de “twitter” @Cafe_Toscana.



Carmen Varela

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