"Esperanza"

La noche estaba llena de nubes y de frío, era difícil observar a las estrellas. La luz de la luna había quedado atrapada.
Lo único que rompía con toda aquella adversidad, era el recuerdo de sus ojos detrás del vapor de la taza de café, que él se iba bebiendo al tiempo que pronunciaba las palabras que ella no quería escuchar.
Desde aquel día, de manera frecuente, ella regresó a Café Toscana casi a la misma hora. Se sentaba en la misma mesa que parecía aguardar su compañía, y después de beberse un expreso, se marchaba.
Un día que ella no se presentó, él sí. Sin que él me preguntara, yo le susurré mi nombre al oído.
-Gracias, Esperanza -me dijo con una sonrisa. Sonriendo igual, regresé por el mismo lugar donde había llegado y a lo lejos pude observar que ella venía en dirección del Café.
A ella no tuve que decirle nada, porque me conocía bien, me saludó al cruzar delante mío, y apretó el paso porque la lluvia empezó a caer.
Entonces quise observar a las estrellas en el cielo y todo lo que tuve que hacer fue cerrar los ojos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Excelente!!! muchas gracias Susana.
Susana Silva ha dicho que…
Con mucho cariño para ti Oyus, un regalo anticipado de cumpleaños, según pude saber
Anónimo ha dicho que…
Un excelente regalo de cumpleaños. Mil Gracias.

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